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"Salirse del producto musical para llegar a lo humano"

Bienvenidos a la segunda parte de nuestra entrevista con Andrés Samper, Viajeros. En la primera entrega hablamos de la educación musical en Colombia y de los retos que debe afrontar el sistema educativo actual. Para leerla, haz clic aquí.

En este apartado, Andrés nos cuenta de qué se trata la experiencia del aprendizaje musical y de cómo iniciar un proceso de formación con los niños sin que seamos músicos.

Salirse del producto musical para llegar a lo humano

Fotografía tomada de FLADEM Colombia en Facebook

Viajeros del Pentagrama: Hablemos de la enseñanza. Hace un rato señalabas los problemas en los procesos de formación, ¿cuál sería el deber ser de la pedagogía musical entonces?

Andrés Samper: Chévere que lo plantees así porque sí hay diversas formas y estilos de enseñanza. Es más, hay diversos paradigmas pedagógicos. Yo puedo hablar desde mi propio paradigma.

En toda la corriente de iniciación musical con niños y jóvenes en los últimos sesenta o setenta años sí hay unos rasgos comunes. Por un lado, hay metodologías que han surgido: como las de Dalcroze, Susuki, y otros que fueron pensadas por pedagogos que en el siglo XX sintieron que la enseñanza de la música era repetitiva, memorística y muy pegada a la partitura, y que había algo que se estaba perdiendo. A lo que se referían es que todo el carácter celebratorio de la música, la expresión, la creación y lo especial del sonido se estaba perdiendo. Entonces, desarrollaron metodologías en pro de eso.

Eso llegó a América Latina y desencadenó todo un movimiento que Violeta Hemsy llamó las pedagogías musicales abiertas. Se trataba de cómo todas estas metodologías de experiencia activa, de cómo estudiar música desde la vivencia, de aprender desde el hacer y no tanto desde la teoría se podían adecuar a nuestros contextos culturales que eran diferentes a los europeos. Allí hay algunos rasgos comunes: lo primero es que hay una pedagogía en la que en el centro está el sujeto, lo importante eres tú con tu ritmo de aprendizaje, tus intereses musicales y tus potencias. No es tanto llegar a un producto.

Lo segundo es que en el hacer música está la base: hacemos música, vivimos la música y luego conceptualizamos sobre ella. En lo tercero están las pedagogías de orden constructivista, es decir, pedagogías en donde no le decimos al estudiante lo que debe hacer sino que él va explorando su instrumento, su voz, su cuerpo y él mismo va construyendo el conocimiento. Lo cuarto son las pedagogías en donde el afecto tiene un lugar: no nos interesa solamente que el profesor sea un duro enseñándole a tocar rápido un instrumento a un estudiante, sino que además sea capaz de ser afectuoso, de ser sensible a sus necesidades, a sus heridas.

Entonces allí la música empieza a ser más que un simple cantar canciones, leer partituras o tocar instrumentos. La música se convierte en un auténtico ritual social, que permite que se construya comunidad alrededor de la música a partir de la celebración colectiva del sonido. Es más, es una experiencia pedagógica musical donde incluso se permite hablar de otras cosas, como de la dimensión espiritual, por ejemplo. En conclusión, la teoría o la técnica es un medio para eso otro que es primordial: la experiencia estética personal.

La teoría o la técnica es un medio para eso otro que es primordial: la experiencia estética personal. 

Es curioso ver cómo esas experiencias hacen que muchos quieran entrar a un conservatorio a estudiar música, pero luego las pierdan en esa carrera por volverse muy bueno técnicamente. Entonces, para mí, Andrés Samper, el deber ser está en el cómo salirse del producto musical para que alrededor de eso haya algo mucho más humano.

VdP: Andrés, ¿qué debe hacer un docente que no es músico para iniciar una formación musical con los niños?

AS: Chévere, es una pregunta valiosa y una iniciativa valiosa porque no tenemos suficientes profesores de música para todos los niños que queremos atender.

Yo creo que lo primero que el profe debe hacer es descubrir su propio músico interior. Siento que todo el mundo, de alguna manera, es músico ya sea porque canta de vez en cuando solo, o porque logra disfrutar escuchando música, o porque baila. Creo que un músico no es solo el que hace música sino el que es capaz de relacionarse con la música a nivel afectivo. Por ejemplo, un profe puede ser un experto en ciertos estilos de música que a él le encantan y que puede llevar al aula, pues es lo que conoce, es lo que lo hace vibrar y de esa manera puede transmitirles ese amor por la música a los niños.

Yo creo que lo primero que el profe debe hacer es descubrir su propio músico interior. 

Hay una cantidad impresionante de taras sociales sobre la música. Yo conozco adultos que no cantan porque algún día un profe les dijo que eran desafinados y hasta ahí llegó su canto. Ese es un mal muy grande que se le hace a la gente, pues la voz es algo que se puede seguir cultivando si está bien acompañada, además porque cuando te dicen eso es como si te estuvieran condenando.

Este rótulo de que “si no eres profesional de la música no eres músico” me parece que hace mucho daño porque hay una cantidad de conocimiento empírico que es muy valioso. Se me ocurre que un profe puede empezar por hacer una bitácora de los paisajes sonoros que el niño escucha desde que se levanta hasta que se acuesta, qué sonidos despiertan emociones en él, qué le molesta. Ese es un ejercicio valioso que puede hacer alguien que no es músico.

Sobre Andrés Samper

Es guitarrista clásico egresado de la Universidad de Québec en Montreal, especialista en Gestión Cultural de la Universidad del Rosario y Magíster en Educación de la Universidad Pontificia Javeriana. Ha sido director del Programa Juvenil de Música de la Universidad Pontificia Javeriana, y actualmente es el Director del Departamento de Música. También hace parte del grupo de investigación en Educación Artística de la Facultad de Artes de dicha universidad, y es el presidente de FLADEM Colombia.

Para leer más sobre la educación musical en Colombia desde la perspectiva de Andrés Samper, haz clic aquí.

Tip Viajero

En Viajeros del Pentagrama invitamos a todos los docentes a que inicien una formación musical con los niños, por eso tenemos algunas recomendaciones para este viaje musical. ¡Bienvenido a bordo!