El ritmo del lenguaje

Objetivo de la semana: En esta semana, invitaremos al niño a desarrollar el sentido rítmico a través del movimiento, la expresión corporal y el juego con objetos.

Duración

Dos clases de 55 minutos cada una.

Antes de cada experiencia
  • Espacio amplio y adecuado para el desarrollo de actividades de movimiento corporal.
  • USB, computador, celular o reproductor de música.
  • Repertorio de canciones infantiles.
  • Instrumentos no convencionales como juguetes, elementos escolares, utensilios de cocina aportados por los niños.
  • Instrumentos musicales elaborados en casa: Claves, pandereta y tambor.
¿Cómo hacer un ensayo de preparación para el concierto con los niños?
Recursos descargables
Medición de logros
  • Demuestra el desarrollo del sentido rítmico - musical con percusión corporal e instrumental.
  • Demuestra el desarrollo del sentido rítmico - musical con expresión corporal y el juego con objetos.

Experiencia 1: Completar las frases de una canción.

Capacidades a desarrollar: USO DE LA VOZ Y EL CUERPO - Educación corporal, CREACIÓN E IMPROVISACIÓN.

Con una de las piezas musicales que los niños sientan más cercana organiza una serie de sonidos corporales que estén en el ritmo de la letra o melodía.
Por ejemplo:
Bajo de un Bo - tón - ton - ton
pie pie pie
Que encontró Mar - tín - tín - tín
palma palma palma
Habia un ra - tón - ton - ton
pecho pecho pecho
Hay que Chiqui - tín - tin - tin
pierna pierna pierna.

En cada parte del cuerpo se percutirá suavemente. Luego sin el sonido de la voz, pero con el gesto de mímica, se escucharán las tímbricas del cuerpo.

Experiencia 1
Recursos para esta experiencia
  • Repaso de los temas aprendidos en las primeras cuatro semanas del módulo 3 para el concierto de cierre. Utilizar estos temas en las actividades de esta semana.
 

Experiencia 2: Acompaño con la percusión.

Capacidades a desarrollar: PRÁCTICA INSTRUMENTAL - Vocal, Educación Intrumental.

Para iniciar organiza una serie de objetos por tímbricas cercanas y divide el grupo en tres. Por ejemplo: sonidos de latas - sonidos de madera - semillas. Cada niño seleccionará en qué grupo quiere participar. Tambien puedes utilizar los instrumentos de percusión elaborados en casa (claves, pandereta y tambor).

Previamente selecciona cinco canciones de las trabajadas en el módulo. Todos iniciarán marcando el pulso de la canción escogida.

Luego, mientras el grupo 1 sigue marcando el pulso, acércate al grupo dos e indica un ritmo sencillo diferente del pulso pero basado en él que los niños del grupo deben repetir. Procede del mismo modo con el grupo tres. Cuando toda la banda rítmica esté lista podrán iniciar el canto suavemente.

Es importante tocar muy suave los instrumentos para que los niños y niñas no griten al cantar y adicionalmente realizar este ejercicio en espacios abiertos o en los escenarios en los que serán nuestras presentaciones, de esta manera los niños y niñas se habituarán a entornos sonoros diferentes o con público.

Este ejercicio se puede repetir varias veces.

Experiencia 2
Recursos para esta experiencia
  • Repaso de los temas aprendidos en las primeras cuatro semanas del módulo 3 para el concierto de cierre. Utilizar estos temas en las actividades de esta semana.
 

Experiencia 3: Preparando nuestro concierto.

Capacidades a desarrollar: USO DE LA VOZ Y EL CUERPO - Educación corporal, EDUCACIÓN RÍTMICA.

Con las cinco canciones escogidas en la experiencia anterior tenemos listos nuestros acompañamientos rítmicos. Ahora vamos a trabajar una puesta en escena.

Podemos dividir el grupo en cinco:
Grupo 1: Toca el pulso.
Grupo 2: Toca otro ritmo basado en el pulso del grupo 1.
Grupo 3: Toca un ritmo diferente al ritmo del grupo 2 y basado en el pulso del grupo 1.
Grupo 4: Canta.
Grupo 5: Baila la canción realizando movimientos corporales sincronizados con el ritmo y con la melodía.
Para cada una de las canciones las actividades de cada grupo puede cambiar. Es decir que no es siempre el mismo grupo que cantará o bailará.

Recuerda que las canciones más adecuadas para los niños pequeños son las que tienen una forma musical sencilla; un contenido verbal que los niños puedan entender, que hablen de cosas interesantes para ellos y que además vengan acompañadas de acciones, gestos y movimientos. Si la canción es muy corta, se puede repetir varias veces iniciando por ejemplo piano y luego haciendo un crescendo para llegar a terminar la canción forte.

Experiencia 2
Recursos para esta experiencia
  • Repaso de los temas aprendidos en las primeras cuatro semanas del módulo 3 para el concierto de cierre. Utilizar estos temas en las actividades de esta semana.